Él es un Hacker
¡Hola! de nuevo Gerson por aquí con la comunidad bloguera de Podiumy, esta vez quiero compartir con mis amigos de la comunidad YoSoy la historia de mi vecino Mario. Con tan solo 23 años y ya consume drogas, entre otras cosas. Él es un Hacker, les cuento.
Mario fue un joven al que nunca le falto nada material, el mejor colegio privado, los mejores zapatos entre otras cosas. Pero todo le cambió cuando consiguió a un grupo equivocado de amigos. Me da mucha pena con la Sra. Rocío (mamá de Mario), mujer atenta y trabajadora con su hijo, siempre trabajó para que nunca le faltara nada a su hijo, y él, le sale con esta.
Al parecer es un matado en los estudios, la buena noticia es que está haciendo terapias de rehabilitación. Pasado un año, veo a Mario con tremenda 4x4 del año. Pase por su casa para felicitarlo por su nueva adquisición, Millones de pesos rodando en cuatro ruedas. Estaba intrigado por saber cómo la pudo comprar, su familia es de clase media hasta donde he visto. Pero bueno, que la disfruten.
El sábado estaba en el súper de la cuadra haciendo unas compras y escucho que el hijo del Portu, está hablando de Mario. Al parecer, está involucrado en un caso de estafa por la web. Al parecer hackearon cuentas bancarias de algunos bancos, y ficharon la casa de la Sra. Rocío escuche. El Portu le dice: “La gente habla mucho, esperemos”. Yo aquí pensando como los locos, quizás de ahí a sacado dinero para comprar esa 4x4, de estafar.
De dónde pudo Mario sacar $15.000,00 dólares. Que locura, yo lo sabía, primero drogadicto ahora ¡hacker!; debería de denunciarlo, por encubrir, hay gente presa, y no señor, a mí no me van a meter preso por ese degenerado Hacker. Al día siguiente me fui a la delegación e hice la denuncia respectiva con pelos y señales. Y un teniente que lleva el caso me dice; ya de esa estafa tenemos detenidos, pero ese tal sr. Mario García, no está. Vaya a su casa y si no tiene prueba de algo, no pierda su tiempo.
De regreso a mi casa, miro hacia la casa de la Sra. Rocío; tan temprano y todo apagado, me pareció raro. Me metí a mi casita, entre las 8.30 pm tocan mi puerta, en lo que abro lo que veo venir es un puñetazo de esos que pa’ que te cuento, caí de rollito al piso y más atrás me dicen: ¡eso le pasa por sapo, parece una vieja chismosa, sapo! Era lo único que escuchaba, me levanto y ¡zaz! Una cachetada, era la Sra. Rocío, eso es para que deje de estar metiéndose donde no lo llaman, y para su información esa camioneta es de mi jefe, Mario es su chofer por ahora.
¡Que locura, lo que me pasó por estar de fisgón!.
Mario fue un joven al que nunca le falto nada material, el mejor colegio privado, los mejores zapatos entre otras cosas. Pero todo le cambió cuando consiguió a un grupo equivocado de amigos. Me da mucha pena con la Sra. Rocío (mamá de Mario), mujer atenta y trabajadora con su hijo, siempre trabajó para que nunca le faltara nada a su hijo, y él, le sale con esta.
Al parecer es un matado en los estudios, la buena noticia es que está haciendo terapias de rehabilitación. Pasado un año, veo a Mario con tremenda 4x4 del año. Pase por su casa para felicitarlo por su nueva adquisición, Millones de pesos rodando en cuatro ruedas. Estaba intrigado por saber cómo la pudo comprar, su familia es de clase media hasta donde he visto. Pero bueno, que la disfruten.
El sábado estaba en el súper de la cuadra haciendo unas compras y escucho que el hijo del Portu, está hablando de Mario. Al parecer, está involucrado en un caso de estafa por la web. Al parecer hackearon cuentas bancarias de algunos bancos, y ficharon la casa de la Sra. Rocío escuche. El Portu le dice: “La gente habla mucho, esperemos”. Yo aquí pensando como los locos, quizás de ahí a sacado dinero para comprar esa 4x4, de estafar.
De dónde pudo Mario sacar $15.000,00 dólares. Que locura, yo lo sabía, primero drogadicto ahora ¡hacker!; debería de denunciarlo, por encubrir, hay gente presa, y no señor, a mí no me van a meter preso por ese degenerado Hacker. Al día siguiente me fui a la delegación e hice la denuncia respectiva con pelos y señales. Y un teniente que lleva el caso me dice; ya de esa estafa tenemos detenidos, pero ese tal sr. Mario García, no está. Vaya a su casa y si no tiene prueba de algo, no pierda su tiempo.
De regreso a mi casa, miro hacia la casa de la Sra. Rocío; tan temprano y todo apagado, me pareció raro. Me metí a mi casita, entre las 8.30 pm tocan mi puerta, en lo que abro lo que veo venir es un puñetazo de esos que pa’ que te cuento, caí de rollito al piso y más atrás me dicen: ¡eso le pasa por sapo, parece una vieja chismosa, sapo! Era lo único que escuchaba, me levanto y ¡zaz! Una cachetada, era la Sra. Rocío, eso es para que deje de estar metiéndose donde no lo llaman, y para su información esa camioneta es de mi jefe, Mario es su chofer por ahora.
¡Que locura, lo que me pasó por estar de fisgón!.